dilluns, 12 d’octubre del 2009

Puntos de libro

No sé si habíais leído la entrada "Puntos" del viernes 24 de julio del blog amigo La Caseta de Upuaut : http://www.upuautbcn.blogspot.com (clic, clic, buscar la fecha y leer)... En todo caso os contaré que el sábado pasado, viajando en metro, vi otro de estos puntos de libro que llaman la atención: un billete de 1 dollar. Y me puse a repasar una lista de puntos que en algún momento, en un transporte, en un parque público, en la terraza de un café, en casa de algún amigo, habían captado mi mirada. Hay, por una parte, la inmensa familia de los puntos "puntos", es decir aquellos especialmente diseñados para cumplir esta misión en el mundo y entre las diversas procedencias -museos, librerias, bibliotecas (como no !!!)- y los distintos diseños y materiales -desde la clásica tira de cartón hasta el cordón de cuerdo con amuleto-colgante- disponemos de una legión impresionante de puntos "puntos". El billete de 1 dollar pertenece a otra categoría: la de los puntos improvisados, desplazados de su misión inicial y son, como sugiere el amigo de la Caseta de Upuaut, puntos que nos roban una sonrisa, un desconcierto, un sueño, puntos que nos remiten a antiguas vivencias nuestras, como el día en que una lectora sentada en frente mío en el metro tenía un ticket de entrada para Kew Gardens, los maravillosos jardines botánicos londinenses, y el final de mi trayecto de repente no fue en el subsuelo barcelonés sino en el invernadero amazónico de dichos "Gardens" ! Unos jardines para mí bellísimos y también ¡influye y no poco! marcados por la amistad. Hay también los tickets de entrada a conciertos, al cine, los títulos -caducados, efectivamente- de los transportes metropolitanos de las más variadas ciudades -Berlín, Bilbao, Birmingham (hello M.J.!), Bogotá o Barcelona (!) para citar sólo algunas y que empiezan por B !- así como viejos tickets de embarque, de avión o barco, algún viaje del cual el lector o la lectora quiere estirar un poco más... He visto tarjetas de restaurantes y servilletas, se ve que hay quien echa mano de un kleenex o... ¡ de un trozo de papel higiénico ! (cf el artículo correspondiente de La Caseta de Upuaut). Se ven dibujos también, regalos de algún niño o niña de nuestro entorno afectivo, postales, se veían muchísimas entre las páginas de los libros -ahora no tantas, y es que se ven menos en general: los buzones no electrónicos se han quedado tristones y sé que tengo suerte pues el mío todavía goza de buena salud en este aspecto ¡ qué bien ! Hay lápices, bolis y reglas también que "hacen de punto de libro" ("fan de punt")... Algún día vi un cordón de zapato... En fín... Mi "actual punto lectural" es un punto "punto", proviene de la librería Altaïr, donde me gusta dejarme caer de vez en cuando y es uno de estos con imán que se doblan y encierran la página y - aquí esta el quid de la cuestión- no se pierden !!! A ver si me decís qué punto acompaña vuestra lectura presente !


1- Punto, de madera y tinta, que me regaló una amiga volviendo de Praga
2. Punto, de cartón & bajo relieve, hecho por unos amigos (un punto-deseo para cada amigo en una cena de Navidad)
3- El punto que ha seguido mi lectura de "Memorias de una vaca" de B. Atxaga y que sigue viviendo en el libro
4- El punto que damos últimamente en las Bibliotecas: promoción del Mercat de les Flors y en el verso, la fecha de devolución del libro que se va en préstamo.
Hasta pronto ! Felices lecturas ! Muriel

2 comentaris:

  1. Interessant el tema i la anècdota del paper higiènic, jeje.
    Els meus punts més recents son els de la biblio, que ja coneixes, quasi no em compro llibres ara.

    Havia fet servir postals de pintures, però el cert és que no et puc oferir cap curiositat destacable.
    Hi pensaré, però, i mi fixaré en altres.

    Fins aviat!

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  2. En l'últim llibre de la Sue Grafton que m'estic llegint (ja vaig per "N de nudo") faig servir de punt de llibre una postal que anuncia concerts els dijous a l'Alfa, el local on vaig conèixer el Josep.

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